Para los adultos entiendo qué nueve meses no es demasiado tiempo, para mí fueron casi media vida, deseaba tener una hermanita pero el camino se me hizo muuuuy largo.
A las 14 semanas nos dijeron que era un niño, pues no me hacía tanta ilusión como una niña, ni tan siquiera opiné sobre el nombre...
En la ecografía del segundo trimestre mis papis me dejaron que fuera con ellos, primero entro mamá y le dijeron que todo iba bien, miraron el corazoncito del bebé y todo estába genial (había que descartar que tuviera lo mismo que yo).
Luego pasamos papá y yo, y la médica me pregunto que me parecía mi hermanita... Hermanita? Nuestra cara fue de asombro...deseo concedido!!...era una niña.
Los meses pasaban muy lentos, y la gente no hacía más que preguntarme si ya naciera mi hermanita...yo contestaba que no ya cansada...más ganas que yo no tendría la gente que me preguntaba....Solo me preocupaba que mamá estuviera bien, decidí hacerme un poquito más mayor y ayudarla, me encantaba las tardes en las que preparábamos las cosas para la llegada de Celtia. Mamá me contaba historias sobre las ropitas y cositas que eran mías y yo ahora encantada le daría a mi hermana.
Hasta que llegó el día.. el día de Yllegastetu.
En ymamaqueopina te cuenta cosillas sobre el segundo embarazo
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